miércoles, 28 de septiembre de 2016

Pompeyo Beltrán Camús

Retrato de la galería de directores del Instituto de Ourense
De momento desconozco la autoria de la obra, aunque por similitud podría ser del profesor Mendiguchia. (Los expertos nos lo dirán).
   
   Catedrático de Ciencias Naturales y Agricultura. Cacereño de nacimiento, estudio farmacia (1873) en la Universidad Central de Madrid. Tras una breve incursión en el mundo de la prensa, dirigiendo el periódico “La Voz de Plasencia”,  decidió dedicarse a la enseñanza (1878) haciéndose cargo de las enseñanzas de Aritmética y Algebra, Historia Natural y Agricultura en el Colegio de la Purísima Concepción que años más tarde sería el instituto de Plasencia.

   Es en 1891 cuando por oposición obtiene la cátedra de Agricultura en el Instituto de Ourense; ese mismo año ya se le asigna el nombramiento de profesor de Física y Química de la Escuela de Artes y Oficios Provincial. A modo de complemento en sus trabajos de investigación, se le encarga la dirección del observatorio meteorológico instalado años atrás en la torre del Instituto. 

Anuncio Diario de Pontevedra 1897
  La integración de don Pompeyo en la sociedad Ourensana fue total, paseante impenitente,  usuario habitual de capa y bombín, se hizo imprescindible en las  tertulias culturales, llegando a ser concejal por el partido Liberal. En 1910 se le nombra director del Instituto cargo que ejercería hasta 1913 (a modo anecdótico, el sueldo anual que  percibía en  1914 ascendía a 7500 pts. (Unos 45€). Cierto es que complementaba sus ingresos con la representación para Galicia de la fábrica valenciana  de abonos Roggen , con la cual ideo un sistema perfecto para introducir sus productos: A todo agricultor que lo solicitara, se le facilitaba el abono e instrucciones necesarias para hacer una prueba en una parcela de 30 áreas, “todo el que probaba, al final compraba el producto”.

    Los ensayos realizados en el Botánico por el equipo de profesores y alumnos, permitieron desarrollar métodos de trabajo y tratamientos muy interesantes para los agricultores que se recogieron en prensa especializada. Cierto es que en un artículo escrito por Don Pompeyo referido a las vides Ourensanas, se quejaba amargamente del poco caso que se le estaba haciendo.

   En abril de 1915 después de una breve enfermedad fallece en Valladolid. En su honor la trasera del instituto donde el había tenido su campo de experimentación, paso a llamarse Pompeo, (hoy por continuación se llama así el polideportivo del Instituto). Probablemente la idea fuera la de llamarle Pompeyo, pero por algún motivo que desconozco se elimino la Y.

Además de artículos publicados en prensa especializada, Don Pompeyo publicó en 1895 su Tratado elemental de Industrias imprenta de Antonio Otero Orense